20 de Julio
Un común denominador en los colombianos es que sufrimos de pérdida de memoria colectiva. Desde la sangrienta conquista y una liberación que parece nunca haberse dado vemos como después de 200 años las cosas pueden seguir idénticas a las de hoy. Las masacres, el tráfico de influencias, el clericalismo medieval, los desplazamientos en los que las comunidades humanas siguen siendo un estorbo para los intereses y los apetitos de unos cuantos señores, el feudalismo porque la propiedad privada es más extensa que la pública comparada con otros países y tantas cosas que en el diario vivir se presentan repetidamente de generación en generación. Nuestra falta de memoria hace que cada dia haya que inventarse el mundo e improvisarlo de manera arbitraria y que no nos reconozcamos lo suficiente en los otros generando agresividad, inseguridad y desconfianza. Algo que al parecer también es similar en todo Latinoamérica.
Lo que se logró en Boyacá hace dos siglos fue liberarnos de la dominación política de la corona española y nada más. Aún nos falta liberarnos de todas las otras opresiones.