Acuariano con sol en acuario
- Del yo íntimo y su verdadera motivación -
Los acuarianos nos caracterizamos por ser utopistas por excelencia, vivimos en un momento de pura y exclusiva creación mental, asiduos de la autosuficiencia que encontramos fortaleza en los ratos de soledad.
Siendo un despistado por naturaleza que deja cabos sueltos en su haber, tuve que aprender en pro de mi independencia a ser una persona ordenada con mis espacios y con mis cosas, manteniendo en regla y en un sitio adecuado mis papeles, llevando una contabilidad aunque sencilla para saber en todo momento mis deudas y activos, organizando los ingresos y gastos que voy adquiriendo. Comprendí que así lograría abrir un espacio que me permitiera dejar de idealizar en exceso la realidad para evitar luego darme de frente con ella. Al procurar estar pendiente de los detalles materiales a los que con frecuencia prestaba poca atención conseguí el tiempo para disfrutar de una libertad de movimiento y de expresión que no me hicieran sentir esclavizado o sentirme un incomprendido que está adelantado un tanto a la época en que vive. Intentando no caer en el síndrome del rebelde sin causa, adopté ciertas disciplinas cotidianas que me facilitaran encontrar la conjunción armónica que necesito entre mi pensamiento idealizado y la realidad circundante, abriendo puertas hacia experiencias muy importantes que nunca había sospechado, sin desdeñar los detalles de la vida cotidiana porque en ellos también se encuentran experiencias relevantes y apasionantes.
Es por todo eso que huyo constantemente de lo rutinario, lo conformista, lo que se estanca y lo que siempre permanece igual, persigo con vehemencia lo genuino, lo original, lo que piensa libre, todo lo que se llena de talento creativo y de allí mi proceso autodidacta, que me ofrece la capacidad de poder ver más allá del momento presente para comprender los problemas que enfrento de forma global, de manera sintética y sobre todo con un gran componente humanista. Mi atracción por las nuevas tecnologías, las técnicas alternativas, la innovación y la investigación en general cultivaron mi confianza sobre la ciencia y la técnica de las cosas, cualquiera que haya aportado algo nuevo, original y relevante para el conocimiento y el bienestar de la humanidad siempre ha merecido mi respeto y una veneración especial.
Aunque puedo sentir cierto orgullo al sentirme separado del montón, me gusta confundirme con la gente y ser uno más, eso sí, siempre conservando mi mundo interno protegido y salvaguardado, concediéndome el privilegio de adquirir nuevas capacidades intelectuales que me den la oportunidad de comunicarme con la gente, intercambiando opiniones con personas de diferente talante, actitudes, creencias, cultura y origen; para luego alternar estas fases de intensa actividad social en contacto con multitud de personas conocidas, con otros períodos de introspección y de mayor recogimiento sobre mi propio ser, acomodando así en la balanza de utopía-realidad el placer inocuo del beber de las aguas elevadas que circulan en las alturas de mi mente.
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