Mi TDAH
Este poema se lo dedico a mi madre que nunca necesitó que alguien le explicara sobre mi TDAH para entenderlo, ella lo tuvo tan claro desde siempre como las frases que Nach expulsa aquí, se anticipó a todo, porque solo el amor puro prescinde de sustentaciones científicas. Mi paso por los consultorios de psicólogos, oficinas de rectores y los curitas al principio es incontable, al final no sé si estaba en esos lugares para que mi madre tuviera un poco de descanso en su labor titánica de criarme, y renuente a la receta del Ritalín, prefería mantenerme ocupado y distraído antes que darme medicamentos que alteraran el comportamiento de su engendro a temprana edad. Después hice mis propias pruebas hasta con chamanes y la mescalina que es la sustancia de origen vegetal que contienen las bebidas curativas ancestrales, el psiquiatra y educadores en general, todo prácticamente ha sido parte de la terapia.
A todo el mundo le recomiendo ir a terapia, sea la que sea, sin importar la edad, el conocimiento de uno mismo es el único camino y la terapia es el gimnasio de la mente.
Para tomar algún ejemplo como los del poema, fui. hincha del Pereira y de Millonarios cuando niño, del Quindío y Nacional en la adolescencia, y le hice mucha fuerza al Cali, a Santa Fé y al Unión en su momento. Y de los internacionales ni hablar, comenzando por Boca y luego de River, y no continúo para evitar ofender a los puristas del fútbol. Lo mismo sucedería con mis estimaciones musicales, donde he pasado desde la música clásica, el punk, el metal, la canción latinoamericana, la salsa, el rap, el reggaeton, jazz, RnB y especialmente la música electrónica. Ni para que mencionar mis preferencias por los instrumentos musicales, o mis inclinaciones por la literatura con la que tendría que hacer un ensayo completo si quisiera explicarlo; el cine, mis credos, la filosofía y hasta la política. Yo tendría que retractarme de todo, incluso de mi oficio y mi poco afamado seudónimo.
He tenido que matar a mis ídolos así como Nietzsche hizo con Dios en “Así habló Zaratustra”, luego maté Nietzsche para saltar al estoicismo y ahora ni canciones como “Ya No Sé Qué Hacer Conmigo” del Cuarteto de Nos, ni “Entre La Espada y La Pared” de Fito y Fitipaldis, “Vagabundo” de Robi Draco Rosa, “Al Lado Del Camino” de Fito Páez por nombrar solo algunas me representan en lo absoluto, me quedo por ahora con “Moon River” en la versión acústica de Audrey Hepburn. Por todo lo demás puedo decir que cada frase de este poema que recita Nach en este video me calza como un 7 1/2 americano, como si no tuviera zapatos sino guantes en los pies, ceñido a la mente como un traje del más elevado diseño. Por eso en el estado más sincero, quienes me conocen estrechamente saben que la expresión a la que recurro siempre en un tono sarcástico es “ayy perdón!”. Me veo como un anacronismo, un OOPArt en la búsqueda arqueológica de mi mismo, y ente mi Yo, el Ello y el Superyo hay una relación heterodoxa que termina adquiriendo su polo a tierra en el afecto y el respeto que recibo de quienes me aman.
Me quiere, no me quiere, me quiere, …? De qué les estaba escribiendo?