Un amigo no se compra
El acto de comprarse una mascota es narcisista, soberbio y egoísta. Hay un dicho: “la ignorancia de las personas es mas peligrosa que todos mis perros”. Al comprar estamos auspciando la venta y tráfico de animales, y. es que debería acusarse de tráfico ilegal también a las tiendas y criaderos que abren sus puertas a la luz pública y nos venden la falsa idea que un perro o un gato de pedigree son de máxima calidad cuando cumplen con los estandares de calidad de corporaciones como Kennel Club y Dog Exposed entre otros, que son los enemigos públicos #1 de los perros con sus malditos concursos de belleza. Estandares a los que llegamos por ser “estéticamente” asertivos a los gustos de los humanos, donde la anatomía no es la razón principal como muchos creen sino lo que percibimos como más hermoso: como las arrugas de los mastines, lo alargado de los salchichas, la nariz chata de los pugs, etc. Esto ha producido en contrapartida la mayor incidencia de enfermedades típicas, y el surgimiento de otras, por ejemplo en los bulldog o chevaliers. Será que la naturaleza obedece también a esos estandares? o no debería ser al revés? Y deberíamos pensar prioritariamente en la SALUD y bienestar de estos seres en vez de los paradigmas de moda? Por ej. si nos parecen bonitas las rubias de ojos celestes, pero no queremos rubias de ojos marrones, entonces deberíamos hacer la de Hitler y deberíamos reproducirnos solo con hombres y muejeres que garanticen esos estandares? La culpa entonces es en gran parte de esta sociedad consumista en la que vivimos, saturada de modas y desconocimiento, en la que la gran mayoría actúa como borregos unos detrás de otros, movidos por el impulso del colectivo. ¡UN AMIGO NO SE COMPRA!